¿Sabias cómo debe ser la clasificación de los residuos generados en instituciones según el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES)?
En estos apartados te comentamos cuales son y qué residuos específicamente deben ir en cada contenedor diferenciado por color:
A. ENVASES Y EMBALAJES (Verde): Tales como envases de vidrio, plásticos y tetra-brik, bolsas de plástico, laminados de materiales reciclables, latas de aluminio y otros metales, y demás residuos no considerados como de manejo especial. Se debe considerar que los materiales para ser dispuestos en los contenedores o basureros deben encontrarse vacíos, limpios, secos y de preferencia sin las etiquetas de papel/plástico que puedan contener. Por su característica de ser secos, estos pueden ser almacenados sin la necesidad de la utilización de bolsas internas en los tachos.
B. PAPELES Y CARTONES (Azul): Engloban a varios productos tales como: hojas de papel blanco o de cualquier color, que se encuentren escritas o no, cuadernos, sobres, diarios y revistas, cajas de cartón, etc. Es importante destacar que los papeles o cartones que se encuentren sucios con aceites, salsas, como, por ejemplo, servilletas de cocina usadas, cajas de pizza u otro material, deben ser descartados en el tacho de residuos orgánicos o resto. Se recomienda que estos residuos se clasifiquen y almacenen de forma independiente en las instituciones, debido a que el volumen de generación es elevado y que para conservar su valor y posterior reciclaje no deben mojarse o ensuciarse.
B. ORGÁNICOS Y RESTO (Negro): Esta categoría abarca a los residuos orgánicos (tales como restos de alimentos, frutas y verduras y restos de jardinería) y aquellos residuos que hoy no pueden ser reciclados o han perdido todo valor económico y deben disponerse de forma segura, considerados resto o basura. La mayoría de los residuos orgánicos pueden ser reaprovechados a través de la técnica del compostaje; sin embargo, esta es aplicable y útil en aquellas oficinas que generan este tipo de residuos en cantidad suficiente y pueden otorgarle algún destino de utilidad. Los residuos no reciclables incluyen materiales sucios y mojados, papeles de baño, pañales, etc. excluyendo a los residuos voluminosos y los de tratamiento especial.