Discurso Institucional y Gestión de Gobierno del Rector de la UNI Prof. Ing. Hildegardo González
La Gestión de Gobierno de la Universidad Nacional de Itapúa en los años 2021 y 2022, es congruente con el aniversario número 25 de intensa labor por la educación superior para el sur del Paraguay, porque se refleja en ello el cumplimiento de la visión y misión de la Universidad.
Los desafíos de brindar una mejor calidad de educación, en el marco de las metas trazadas por la Agenda 2030 y el Plan de Desarrollo de Paraguay, requieren de un compromiso armónico, entre los diversos actores educativos, con una amplia participación de las diferentes instancias internas y vinculación permanente mediante la cooperación nacional e internacional.
Los logros son los resultados del trabajo de los equipos que conforman las siete Facultades y una Escuela de Postgrado articuladas, por el Rectorado.
La gestión de la UNI está conforme con las pautas para el cumplimiento de las metas propuestas en el Plan Estratégico Institucional 2019-2023, a través de los ejes: a) Gestión Estratégica de Gobierno b) Gestión Estratégica Misional c) Gestión Estratégica Transversal; se presenta conforme con los objetivos del PEI y sobre la base de un modelo de Gestión por Resultados, coherente con los delineamientos exigidos por el Ministerio de Hacienda del Paraguay para las instituciones públicas en cuyo marco, como tal, se inserta la universidad.
En la gestión, transparente y conforme con las reglamentaciones, se resalta la articulación y cooperación con la Gobernación y los Municipios del área de influencia de la UNI, tanto en su Sede de Encarnación como en las seis (6) filiales ubicadas en puntos estratégicos del Departamento de Itapúa, tales como María Auxiliadora, Natalio, General Artigas, San Pedro del Paraná, Coronel Bogado y Mayor Otaño, para el logro de importantes avances en el área de infraestructura, que permiten ofrecer mejores servicios a los estudiantes que acuden a recibir su formación universitaria en esos puntos geográficos.
En el 2021, la gestión de becas y ayudas económicas alcanzó a 1162 estudiantes y el aumento de egresados sumaron al talento humano calificado en educación superior para el desarrollo la región. En el 2022 fueron 1720 beneficiarios en los distintos programas y ahora sumamos las becas para estudiantes con discapacidad y de pueblos originarios.
Desde los primeros años la UNI ha sostenido una gestión de calidad. La formación para la investigación ha permitido la conformación de equipos de docentes, egresados y estudiantes para proyectos financiados con fondos de excelencia o en cooperación con otras entidades y permitió la generación de conocimientos para ofrecer soluciones a problemas reales, con la dotación de laboratorios mejor equipados, entre otros factores. Varios de los investigadores de la universidad han logrado aprobar los indicadores de evaluación y su trayectoria ha permitido su categorización en el Programa Nacional de Incentivos del CONACYT (2022).
Los resultados de los proyectos de investigación en Innovación y Desarrollo han derivado en la gestión y logro de patentes, así como la formación de equipos multidisciplinarios para continuar con el desarrollo de las líneas de investigación.
La universidad ha logrado premios, nacionales e internacionales, resultantes del trabajo de docentes, estudiantes, egresados y directivos. Se postuló para el Reconocimiento ODS Paraguay 2020, 2021 y 2022, y fue Galardonada en todos estos años. En el Segmento 4 Academia, Categoría Persona, ODS 4: “Fortalecimiento y la vinculación social”, por la iniciativa “El Bilingüismo Guaraní-Castellano desde la docencia, la investigación y la vinculación social”; Prosperidad, ODS 8: Programas inclusivos que fomentan empleos decentes y crecimiento económico.
Estos se ven reflejados en logros obtenidos en el posicionamiento de la Universidad en el Ranking QS, (2021 y 2022), nos ubica en el número 3 entre las 59 universidades paraguayas, Ranking de Impacto THE de los ODS, (2021), reconocimiento a las Buenas Prácticas ODS (2021) y el puntaje 4,1 en la escala del 1 al 5 entre todas las Universidades Públicas del país en la evaluación institucional por la ANEAES (2021). Nos ubicamos entre las 200 y 400 universidades en el mundo medidas en 94 países.
Pero en realidad los logros más importantes los constituyen los egresados que han accedido a premios, Becas Internacionales para postgrados a través de exámenes rigurosos y se han insertado en altos cargos de gestión a nivel regional y nacional, y en el mundo laboral en las diversas disciplinas. El aporte de las filiales instaladas en puntos estratégicos por solicitud y gestión conjunta con los gobiernos locales también permite observar la influencia y el aporte de la universidad al desarrollo humano de sus habitantes y en el desarrollo territorial.
En 2021: La continuidad de las medidas sanitarias adoptadas requirió de una gran inversión en las herramientas tecnológicas para el desarrollo de las clases; aplicación de estrategias y capacitación docente realizándose más de 700 talleres como también la gestión de centros vacunatorios en la Universidad y otras actividades de contingencia.
En el 2022: Hemos vuelto de manera progresiva a la normalidad después de una pandemia que nos ha dejado grandes cambios, desafíos y aprendizajes.
El compromiso social se aborda como academia con el fortalecimiento de la Educación Inclusiva en nuestras unidades académicas, el soporte a nuestros estudiantes a través de varios programas de bienestar universitario y de cuidado a la salud mental; el compromiso con el medio ambiente. También este año logramos ser la primera Universidad libre de criaderos de mosquitos transmisores del dengue.
En el 2021 se apreció un aumento en los egresados de grado (435) y (298) postgrado. En el 2022 alcanzamos 476 en grado y 436 postgraduados; lo que suma 6750 egresados de educación superior de grado, 5621 de postgraduados, que suman al talento humano calificado para el desarrollo la región.
Pero nuestro propósito es que los egresados además de desarrollar y potenciar sus talentos se ocupen de potenciar su talante humano porque ésta conscierne la ética y la proximidad a las personas de manera a cumplir con nuestro cometido social.
El esfuerzo desplegado por los equipos de las unidades académicas y de gestión para los procesos de evaluación y acreditación institucional de la sede y tres filiales, orientadas por la Agencia Nacional de Acreditación y Evaluación de la Educación Superior (ANEAES) se concretó con la presentación a la convocatoria y la mejor calificación de 4,1 para la UNI entre las universidades públicas paraguayas. En el 2021 se logró la acreditación de 9 programas de posgrado y otras 2 carreras de grado.
El firme compromiso de la UNI con la calidad de la educación superior continúa en el 2022, con la inscripción y participación de carreras de grado 9 carreras de grado en el Modelo Nacional en proceso de evaluación y 1 carrera en el Sistema de ARCUSUR y 10 programas de posgrado en especialidades médicas:
En el 2021, la Universidad ha suscripto 43 convenios con distintas entidades nacionales e internacionales. Se ha propiciado 34 intercambios por movilidad académica de estudiantes, docentes, gestores académicos y administrativos en programas como: AUGM, ZICOSUR, MARCA, UBA+BS, CPK, CONVENIOS, PBCH, PF, ERASMUS +. En el 2022, 56 convenios suscriptos hasta la fecha de los cuales 4 son con instituciones a nivel internacional y un total de 17 movilizados. Ello demuestra los avances en el eje de gestión que apuesta fuertemente a la internacionalización de la educación superior.
También, con relación a la gestión administrativa y financiera, en el 2021 la UNI atravesó periodos difíciles para la ejecución del ajustado presupuesto aprobado por el Ministerio de Hacienda; las significativas disminuciones presupuestarias sumadas el reto que se presentó al momento de la aplicación de la Ley de Gratuidad arancelaria, derivaron en el desarrollo de diversas estrategias de contingencia para hacer frente a la disminución significativa de los ingresos.
Con todo eso hemos logrado la construcción de un espacio de atención al estudiante (CAE). Mejoras sustanciales en Laboratorios de Ingeniería, con obras y equipamientos, y las mejoras en el Laboratorios de CyT. También construimos la planta alta de la Residencia duplicando su capacidad y permitiendo la inclusión real con todas las comodidades. Entregamos 3 aulas grandes a Ingeniería, dos con reparaciones y mantenimientos y un aula nueva.
Los trabajos de Investigación y Extensión en los años 2021 y 2022 totalizaron:
- Investigaciones: 118
- Investigadores: 120 (Senior y Junior)
- Tesis de Grado y Postgrados: 900
- Jóvenes Investigadores: 82
- Proyectos de Extensión: 1210
- Beneficiarios de Extensión: 160.000
- Investigadores Categorizados en CONACYT: 26
La Universidad Nacional de Itapúa entiende su rol de promotor e impulsor de espacios de vinculación. Se percibe como una universidad que promueve la formación integral de profesionales de calidad mediante la docencia, la generación y transferencia del conocimiento científico – tecnológico con compromiso social para el desarrollo sostenible, preservando la identidad nacional y fortaleciendo los procesos de internacionalización, siempre en compañía de la vinculación con los diversos sectores.
Destacamos dos programas de Impacto como la INCUNI, la OTRI, Laboratorio de Umetrech y la reciente creación del CAE (Centro de Atención a Emprendedores) con la CACISE, con la cooperación de Taiwán. También capacitamos a yerbateros y actualmente trabajamos sobre la leche cruda para su comercialización, cumpliendo los requerimientos sanitarios y normativos de producción familiar.
«La educación tiene como una de sus tareas (uno de sus fines) aportar a ese futuro sostenible que como humanidad hemos elegido (el destino del ser humano)».
Los ODS nos entregan una lista de problemas (de todo orden) que enfrenta la humanidad: erradicar la pobreza y el hambre; garantizar la salud, el acceso a la educación y la equidad de género; asegurar la prestación de servicios (agua, energía, transporte, internet, etc.); generar empleo y reducir las desigualdades; buscar la paz y combatir la corrupción; y, por supuesto, regenerar y cuidar el planeta. Aparece entonces una primera conclusión: no solo las universidades puedan aportar a construir una cultura para la sostenibilidad: hacerlo es una responsabilidad ineludible de todas las instituciones públicas y privadas. Allí podemos mencionar el nombre de la promoción “Cultura para la sostenibilidad”, lo que aprendieron y vivieron en su universidad deben potenciar en sus gestiones profesionales con esa mirada y perspectiva. Yo, con mucha emoción y compromiso como directivo de nuestra universidad les exhorto que ejerzan con ética y compromiso social sus delicadas profesiones.
La Unesco expresa claramente que se necesita “un replanteamiento del modo en que nos relacionamos los unos con los otros y del cómo interactuamos con los ecosistemas que sustentan nuestras vidas” y propone la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) como vía para que las personas podamos “tomar decisiones fundamentadas y adoptar medidas responsables en favor de la integridad del medio ambiente, la viabilidad económica, y de lograr la justicia social para como las generaciones actuales y venideras, respetando al mismo tiempo la diversidad cultural”.
La impronta de nuestra universidad es el gran impulso dado para continuar con las buenas prácticas existentes y aprovechar las grandes oportunidades que tenemos de seguir mejorando. Ecologizar el currículo, formando a mejores docentes, enverdecer más el campus y cambiar nuestros patrones de movilidad son apenas algunos de esos retos que deberemos abordar.
En conclusión, el reto que enfrentan las universidades de educar para el desarrollo sostenible se traduce en diversas tareas que atraviesan el aprendizaje (los contenidos, las metodologías) y la investigación, así como la gestión organizacional y de la planta física, y el relacionamiento con los demás actores de la sociedad. Es, como puede verse, un propósito que abarca la institución completa. Toda contribución es necesaria y bienvenida.