EL VALOR DEL AGUA
¿Cuál es el valor del agua? Cuántas personas se plantearán esta pregunta, y aún más en la intención de hacer algo adicional por preservar este recurso vital. Este 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua, con propósito de replantearnos en esta ocasión la significancia real del agua en nuestras vidas, más allá del costo de adquirirla.
La mayoría de nuestras acciones están marcada por el uso del agua, desde el agua que bebemos para sobrevivir, las contenidas en nuestros alimentos visiblemente o la que no es perceptible, pero está contenida. En las labores que realizamos, en la producción agrícola, la industria, en el procesamiento de algún producto, nuestra vestimenta, en la construcción, en las actividades de ocio, y muchísimos otros ejemplos; el agua es fundamental; es parte directa o indirectamente de todo lo que hacemos, de todo lo que somos.
El crecimiento poblacional y las actividades sociales y económicas someten con presión la posibilidad de abastecimiento y calidad del agua dulce; haciendo que cada vez esté menos disponible en las condiciones requeridas para garantizar en especial su consumo. La ONU en su portal web oficial menciona al respecto, que alrededor de 2.200 millones de personas viven aún sin acceso al agua potable. ¿Cuántas veces nos ponemos a pensar en esta situación?, que existen personas sin acceso al agua potable, mientras otras la derrochan; mientras en nuestro país el agua potable es utilizado para todas las actividades no sólo para beberlo. Nos preguntamos alguna vez, cuál es el precio del agua; el precio de adquirirla a través de los sistemas de servicios, el precio de los complejos procesos para garantizar su calidad. El valor de disfrutar de los recursos hídricos con calidad aceptable, de otros sistemas que almacenan agua. ¿En realidad nos lo preguntamos? Y con intención de generar algo más que una respuesta…
Pensar en el agua con la necesidad de replantear todo lo que hacemos y qué podemos hacer para concienciar y garantizar su disfrute en todo el mundo y con especial énfasis en países con notable crisis de abastecimiento o cuidado; es un reto mundial que nos remonta al alcance del Objetivo de Desarrollo Sostenible nro. 6: Agua y saneamiento para todos antes del 2030.
El año 2020 y aún el 2021 presenta un desafío enorme al acceso del agua por la necesidad imperiosa de garantizar la higiene de manos continua a causa de la covid-19. Si bien, esta es una acción común, se ha acentuado con el inicio de la pandemia. A su vez, plantea otro gran desafío en nuestro medio particularmente, el manejo de las aguas residuales derivadas de los lavatorios de manos; poder evitar que éstos lleguen a los cursos hídricos sin tratamiento previo.
Podemos explayarnos en innumerables ejemplos de uso y maneras que interferimos en la disponibilidad y calidad del agua en las diversas fuentes. Sin embargo, es mejor empezar a formular mejores estilos de vida, respetuosos con el uso del agua; pensar en ideas que permitan garantizar su disfrute y calidad para todos y planes conducentes a evitar contaminarlas. El agua es nuestro bien esencial, por tanto, es nuestro deber cuidarla.
Autora: Ada Cáceres
Fuente: https://www.un.org/es/observances/water-day