Discurso institucional del Abog. Gustavo Miranda Villamayor en la ceremonia de Egreso de Derecho y FaCyT
En una parte de su alocución, resaltó “Hoy, en este tiempo de pandemia, donde aprendimos a vivir y sobrevivir con solidaridad, desprendimiento y sentido social, valoramos infinitamente la mancomunión de esfuerzos y la necesidad de servir como una impronta imperecedera del Ser Racional. En ese contexto, es inconmensurable el aporte que la Universidad Nacional de Itapúa brinda a la civilización. Con su presencia coadyuva decididamente en el proceso de desarrollo socio-cultural, tecnológico y económico de la región y del país. Por eso ha considerado importante establecerse en puntos estratégicos del Departamento para brindar oportunidades a los jóvenes de formarse con calidad educativa en su propia región, sin necesidad de emprender una azarosa migración a los principales centros educativos del país. Ha aceptado el desafío de adaptarse a los cambios y emprender planes de contingencia con herramientas digitales de vanguardia que garantizaron un proceso de enseñanza-aprendizaje con niveles de excelencia.
La UNI este año cumple 25 años de fructífera labor, en cuyo homenaje esta promoción lleva merecida denominación, pues en este lapso lleva contribuyendo a la civilización: 1.731 egresados de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (que dirigen el desarrollo económico de la nación) , 1.817 de la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y Cultura Guaraní (apuntalando los procesos de educación), 901 abogados de la Facultad de Ciencias Jurídicas (que velan por la vida, el patrimonio y la libertad de las personas), 668 de la Facultad de Medicina (que se destacaron en la primera línea del sistema nacional de salud combatiendo sin tregua la pandemia), 423 de Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales (acicalando el desarrollo productivo de la República), 397 de Ingeniería (construyendo el progreso de la patria) y 282 de C y T (coadyuvando como articuladores de transformación en nuestra sociedad con la aplicación de innovaciones científicas), que sumados dan hasta hoy un total de 6.225 egresados de Carreras de grado, así como un número mayor de egresados de cursos de post grado, especializaciones, masterados y Doctorados, que conforman la dotación formidable de profesionales competentes formados en la U.N.I. al servicio de la humanidad.
En alusión a los egresados manifestó, “Congratulaciones apreciados egresados! El empeño, la dedicación, el entusiasmo y la perseverancia puestos en el proceso de aprendizaje tiene su recompensa, supieron concebir que la planificación llevada a la práctica conduce inexorablemente al éxito, objetivo en el que abrigaron sus esperanzas como un componente principal del proceso educativo.
No podemos dejar de mencionar ni compartir nuestra alegría, que lo que venimos haciendo lo hacemos con la medición correspondiente para el aseguramiento de la calidad educativa sometiéndonos al proceso de evaluación institucional impulsado por la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (ANEAES), teniendo como resultado con sano orgullo, que es la única Universidad del Paraguay que tiene en todas sus Facultades, Carreras acreditadas, logrando además la misma certificación como Universidad. Por eso, sigamos valorando en todo momento la Universidad Pública, gratuita y de calidad al alcance de todos, propiciando una sociedad con igualdad de oportunidades y condición humana dignificada, que nos permita superar la pandemia de la violencia, de la intolerancia, de la ignorancia y de la desinformación.
Apreciados egresados:
A partir de este momento, en vuestras manos se deposita un gran compromiso, cual es el de servir a los demás de la mejor manera posible, sin perder de vista que detrás de cada una de las situaciones que se les planteen para asesorar o ayudar, siempre estará la vida de un ser humano. Es importante que vuestra labor siempre esté guiada por principios éticos, apoyados sobre las bases fundamentales del respeto, la responsabilidad y la honestidad.
Les instamos a que como profesionales e investigadores sean constructores de una nueva sociedad, lo que podrá realizarse si desde el lugar que ocupan se proponen en ser cada vez mejores. Es vuestra obligación moral, comprometerse a que lo que han aprendido aquí, aparte de beneficiarles a Uds. mismos, también beneficie a quienes más lo necesiten y de esa manera contribuir a forjar una sociedad mucho más sensibilizada con la problemática de su gente. Actúen siempre con sabiduría y humildad. La patria los necesita para construir el Paraguay que todos soñamos, próspero, feliz, democrático y con justicia social. Parafraseando a Margaret Mead, recuerden siempre que: “Ayudar a alguien a atravesar la dificultad es el punto de partida de la civilización”
¡Felicitaciones! Que Dios los bendiga y acompañe siempre.”