El 06 de julio de 2015 en horas de la tarde los alumnos y alumnas del segundo, tercero y cuarto año de la Licenciatura de Trabajo Social se constituyeron en el Centro de Rehabilitación Social de Encarnación (CERESO), con el propósito de realizar un diagnóstico del centro y entrevista con las mujeres recluidas de su libertad. En compañía de las Docentes: M.Sc. Eugenia Núñez Giménez (Fundamentos Teóricos del Trabajo Social), Lic. Teresita Cortese (Trabajo Social y Educación) y la Lic. Silvina Brizuela. Los datos obtenidos se refieren a diversos aspectos con relación a las internas, a efectos de volcar en un trabajo con el fin de tener un panorama de la situación de cada una de las encuestadas para la realización de una tarea que corresponderá a una segunda etapa, de acuerdo a dichos datos obtenidos.
Según el diagnóstico realizado por los alumnos y alumnas, la cárcel cuenta con una infraestructura edilicia en cinco hectáreas de terreno distribuida en 10 pabellones para hombres y uno para mujeres.
La cantidad aproximada que alberga es 1200 reclusos siendo la capacidad máxima hasta 1500 reclusos bien organizados.
Cuenta con un centro educativo, con profesores remunerados por el Ministerio de Educación y Cultura “ALFA”, que funciona en horario normal de clases contando también con los kits escolares.
Cuenta con un móvil de salud proveído por la Gobernación de Itapuá con servicio médico incluido.
Los delitos más comunes son robo agravado, abuso sexual, homicidio y tráfico de estupefaciente.
El nuevo encargado de despacho de la Dirección del Instituto es el Abogado Andrés Carajallo.
Actualmente en el pabellón de mujeres se encuentra 55 reclusas y 2 niños menores de edad.
También realizan hermosos trabajos de ÑANDUTI, CROCHE, PORTA TERMO Y OTROS. Ellas necesitan de insumos para seguir realizando estos trabajos y así cumplir realmente con lo que propone el centro de rehabilitación social como su nombre lo dice, para que las mujeres puedan reinsertase en la sociedad nuevamente con un oficio. Nos mencionaban también que cuentan con un sistema de 3×1 que realizan oficios 8hs diarias y se le reduce la condena por buena conducta y también se les otorga un certificado por ello.
Como corolario se ha compartido una merienda con las reclusas por insumos proveídos por los alumnos, los cuales fueron elaboradas en forma conjunta con las interna para su consumo. Una de las primeras acciones por parte de dichos alumnos, constituye proponer hacer una campaña del abrigo y de insumos para los trabajos que realizan.
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