Así afirmo en su discurso la doctora Vanesa Zayas, egresada de la Residencia Médica de la Facultad de Medicina, quien habló en representación de sus compañeros graduados durante el acto de bienvenida a los primeros estudiantes de la carrera de Medicina y los ingresantes al primer año de Residencia Médica de la Facultad.
En su alocución expresó su gratitud a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Itapúa, a los familiares y amigos que acompañaron este proceso de formación. “Es un honor representar a mis compañeros. Esto marca la conclusión de una etapa y el inicio de una nuevo desafío”, sostuvo al comienzo.
Zayas resaltó el sueño de todo médico; el de ser un especialista, “Todo nuestro esfuerzo y desvelos han rendido sus frutos y todo esto es solo una muestra de los que podemos lograr”, afirmó al referirse sobre el logro de alcanzar un nuevo título profesional.
Recordó los comienzos como estudiante de la carrera de Medicina. “El Hospital Regional de Encarnación representa nuestro origen. Es el sitio donde aprendimos nuestras primeras maniobras semiológicas junto a los mejores maestros. Y a los pacientes que se nos entregaban, haciéndonos dignos con su cooperación en este proceso de aprendizaje”, dijo con emoción al tiempo de afirmar que “ahora podemos retribuir a nuestros pacientes ya con los tratamientos adecuados” sentenció.
Afirmó estar orgullosa junto con sus colegas médicos, “siento orgullosa de ser una especialista formada en este Hospital. Es maravillosos ver que todo no fue en vano. El éxito es el esfuerzo conjunto de muchos, quienes hicieron posible este día”.
A final, la egresada de la Residencia Médica agradeció a los miembros de la comunidad académica, “quiero agradecer a quienes componen la Facultad de Medicina, a los maestros, por sus exigencias y por lograr obtener lo mejor de nosotros, a nuestros amigos, al personal de enfermería del Hospital Regional, y a quienes nos apoyan en todo momento: a nuestros padres y familiares. Gracias a Dios”.
Fuente: Dcom
Los comentarios estan cerrados.