A tí gloriosa mujer paraguaya, dadora de vida, fuente de amor, ejemplo de altruismo y perseverancia; a tí madre, nuestra inmensa y sincera gratitud, porque encarnas los valores más preciados del ser humano, merece contar con la reverencial gratitud de tus hijos y de la sociedad en que vives. Entendemos que la vida no nos alcanzará para pagarte superlativa entrega de amor y cariño hacia tus hijos.








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