Representantes de la campaña Itapúa Solidaria 2017 y la Gobernación de Itapúa, entregaron 2 kits de víveres – con alimentos básicos- a 45 familias de la localidad de Arequitá, del distrito de Artigas, afectadas por la crecida del río Tebicuary. La delegación estuvo compuesta por el Obispo de la Diócesis de Encarnación, Mons. Francisco Javier Pistilli Scorzara, representantes de la Gobernación de Itapúa, representante del Rotary Club, el Prof. Jorge Gustavo García Centurión, Intendente de Artigas y representantes de la Parroquia «Virgen del Rosario» del Distrito. Durante la jornada, una brigada médica brindó asistencia médica y odontológica a aproximadamente 100 personas quienes se acercaron hasta una institución educativa del lugar.
Posteriormente, en la Capilla Santa Librada y Niño Jesús, se llevó a cabo una misa de Acción de Gracias presidida por Mons. Pistilli. luego se realizó un breve acto protocolar de agradecimientos, y posterior entrega ordenado de los kits a las familias afectadas, que fueron individualizadas y registradas previamente por el municipio local. En ese orden las familias recibieron dos Kits con alimentos básicos tanto de la Campaña Itapúa Solidaria 2017 y por parte de la Gobernación de Itapúa. Para finalizar la actividad humanitaria, los presentes compartieron un rico almuerzo –asado a la parrilla- ofrecido por la Gobernación de Itapúa.
Parte de la donación en víveres que realizó la Universidad Nacional de Itapúa, a través de los centros de estudiantes de la Universidad, contribuyó para los kits entregados en Arequitá , mediante la campaña interna de Itapúa Solidaria 2017 en la UNI que fue encabezada por la Univ. Andrea Ganchozo Llano. La entrega de los donativos a la comunidad de Artigas, estuvo acompañado por un representante de la Dirección de Comunicaciones y uno de los coordinadores de comunicación de Itapúa Solidaria 2017, Mag. Edil Páez.
Cabe destacar que la comunidad de Arequita, distante a 40 kilómetros del casco urbano de la ciudad de Artigas esta habitada por 45 familias, que viven alrededor de la cuenca del río Tebicuary, y en los días de mucha lluvia, dicha comunidad queda aislada del resto de la población itapuense por el desborde del río y por el mal estado del tramo que conduce al lugar. Se llega al sitio, cruzando varias propiedades privadas de arroceros, por las que permanentemente se deben abrir varias tranqueras y pedir permiso a los guardias de las propiedades privadas.
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