Apoyo a la comunidad Indígena Maká

Visita a comunidad Maká.

Encarnación, 09 de febrero de 2012.

La tarea conjunta entre la comuna encarnacena y la Facultad de Humanidades, va tomando cuerpo. Tras las dos primeras reuniones, la primera con la presencia de la Abog. María Elena González, Coordinadora de la Red Municipal Encarnación Solidaria, luego ya con el líder de la comunidad Maká asentada en Itá Paso, Alberto Mereles, conocido con el nombre de INCHIVINIK dentro de su comunidad y ahora ya en el asentamiento ubicado en Itá Paso dio la oportunidad para se conozca en el propio terreno la serie de situaciones por las cuales atraviesan los Maká.

Por parte de la comuna, encabezó el grupo la Abog. Maria Elena González, en tanto por la Facultad de Humanidades los profesores, Oscar Galeano, Adrián Rodríguez, Sebastián Araujo, sumándose el Arq. Roberto Cañete técnico de la municipalidad local y estudiante del doctorado en Humanidades.

El grupo de visitantes fue recibido por el Líder Maká, Alberto Mereles.

Serie de necesidades.

Si bien es cierto, que en un principio se pretende incentivar el Proyecto Productivo de Artesanía, tras visitar la comunidad, se han detectado una serie de situaciones por las cuales atraviesan esos compatriotas nuestros, que como comuna y como Facultad de Humanidades, no se pueden pasar por alto.

Lo que se trata de evitar en un mero asistencialismo, sino apoyar para que ellos produzcan para sus necesidades, se tienen situaciones que quizá en forma aislada, los Maká tarden en solucionar.

Necesitan la titulación de su asentamiento, apoyo en el ámbito de la salud, entiéndase atenciones médicas, odontológicas y de vacunaciones. Las viviendas se están deteriorando. Si bien es cierto son construcciones de material, con el paso del tiempo van deteriorándose. Lo que le llaman “escuela” ocupa toda una vivienda, no poseen un rubro para el docente. Está la incertidumbre de qué institución pagará la energía eléctrica que la comunidad consume.
Un gran porcentaje carece de documento de identidad alguno.

No inmiscuirse dentro de la cultura maká, sino incentivar sus prácticas.

Este proyecto no pretende una aculturación o transculturación, sino todo lo contrario. Entre tantas riquezas culturales que tiene esta parcialidad están, la tradicional “Danza de los Cazadores” igualmente “Los toques de tambores”, y la “Utilizanción del Porongo” como instrumento.

La conocida danza de los Cazadores, muy conocida es la danza en círculo, con por lo menos 10 integrantes y las plumas de avestruces con que se cubren en la parte de la cintura por integrante entre otros elementos suma la cantidad de 200as plumas, por lo tano, para disponer de un grupo y realizar sus presentaciones, se necesitan unas 2.000 plumas.

Un relevamiento completo.

Quienes coordinan este proyecto, como primera medida decidieron realizar un diagnóstico, para disponer de datos para futuros emprendimientos. De las 20 familias residentes en el lugar, por citar algunos datos que se necesitan, cantidad de mujeres, de las cuales cuántas son las artesanas, cantidad de niños, de ancianos, de quienes salen a vender las artesanías. Dicha tarea será elaborada y concretada por especialistas.

Primeros planes a concretarse.

El Arq. Cañete, prometió que de inmediato se procederá a la implementación de una huerta en el lugar (nada absolutamente es imposición, son pedidos de los propios nativos). La municipalidad está en condiciones de acompañar el plan, para que ellos lo trabajen. Humanidades por su parte, através de un gerenciamiento la provisión de hilos para concretar las artesanías tradicionales Maká.