“En Paraguay no se tiene la capacidad de conservar la biodiversidad”

MSc. Andrea Weiler Gustafson de Albertini.

Encarnación, 16 de junio de 2011.

La MSc. Andrea Weiler Gustafson de Albertini, especialista en biología y en Área de Vida Silvestre, quien desarrolla el Módulo de Conservación de la Biodiversidad dentro de la Maestría en Gestión Ambiental, explicó que la conservación de la biodiversidad no es meramente contar el número de especies existentes, sino incluye la diversidad genética entre las especies, las interrelaciones entre ellas, el ecosistema y el hábitat que ocupan, para entender más sobre ello, en la Maestría se trata de entender cómo un especialista de campo trabaja sobre la biodiversidad, mediante el análisis de las distintas composiciones eco sistémicas.

Aseguró que en el Paraguay los especialistas y biólogos trabajan hoy en ecosistemas fragmentados, que se comportan como islas de hábitat donde existen diversas especies conviviendo con un “mar” de cultivos agrícolas, practicas ganaderas e industriales, lo que convierten en parches. Dentro de ese fragmento se trata de identificar la biodiversidad y tratar de conservarlos.

Atendiendo a la práctica extensiva e intensiva de la agropecuaria industrial y la presión de las empresas multinacionales que peligran las últimos vestigios de biodiversidad en Paraguay, la MSc. Andrea Weiler, dijo que si bien el país en gran medida depende de la práctica agrícola ganadera para su economía, se debe entender que el mal uso de los sistemas productivos apeligran el sistema ambiental del Paraguay, donde luego perderían los propios productores por la degradación de la tierra y en consecuencia se perderán un montón de servicios “captación de carbonos, el aire limpio que respiramos, la purificación del agua, la vegetación que controla la erosión y contribuye a la fertilidad.

Son muchos los factores que tenemos que tener en cuenta cuando hablamos de producción y la sostenibilidad en el tiempo de la producción. Los productores deben considerar que su responsabilidad es muy grande con el ambiente y con todos los habitantes del país y por la otra, que son usuarios de turnos que deben considerar que existirán otras personas que tendrán que tener la capacidad de seguir produciendo bienes para la Nación”.

En Paraguay no se tiene la capacidad de conservar la biodiversidad dentro de las áreas protegidas. Si bien restan –en papeles- aproximadamente 13% de áreas protegidas en la realidad muchas de ellas están invadidas, nunca fueron expropiadas y nunca fueron transformadas en Parques, sino siguen siendo zonas de producción agrícola-ganadera. En otro momento afirmó “Si bien cuando uno ve en los mapas áreas verdes pintadas como áreas protegidas, cuando uno ve in situ, no son realmente tales, lo que podría afirmarse que sólo entre el 5 a 6% son realmente áreas protegidas, el resto están en manos privadas”, sentenció la especialista. Al respecto agregó “Si no nos aliamos a los propietarios, si no formamos alianzas estratégicas y vínculos solidarios con los terratenientes, no se podrá conservar la biodiversidad en el país, pues hoy las relaciones entre los productores y los encargados del manejo de áreas protegidas, están muy frágiles, debe haber incentivos y considerar que la conservación de la biodiversidad es importante y no una prohibición, sino oportunidades para el productor. No se buscan soluciones mágicas a un problema de larga data, sino ver ejemplos que ocurren en el mundo”.

Por otra parte destacó que los participantes de la maestría se tratan de un grupo interesante, heterogéneo y solidario, pues se interesan por cada uno de los aspectos relacionados a la biodiversidad y que al término del estudio podrán contribuir para el mantenimiento de la biodiversidad en la región y el país.